Las cocinas blancas y de madera se han hecho muy populares en los últimos años.
La combinación de estos dos acabados logra crear espacios sumamente luminosos, pero de gran calidez.
Quizás por estos atributos, las cocinas de estilo nórdico han conquistado a todos. A continuación te mostramos algunos ejemplos de inspiración para nuestros proyectos.
Cocina nórdica blanca y madera
En esta cocina blanca con isla, vemos cómo diversas pinceladas de madera la convierten en un espacio más cálido y acogedor. El entrepaño, la barra de desayunos e incluso el panel pared, los estantes y la mesa del mueble desayunador, fueron diseñados en acabado Olmo Claro, que se complementa a la perfección con el blanco presente tanto en muebles bajos, como muebles altos y mesada.
Además, la madera gana presencia en otros elementos como los taburetes y tablas de corte, reforzando todavía más este efecto del estilo nórdico y creando un tándem muy elegante.
Blanco y madera vintage: una moda que no se va
Esta combinación de acabados no entiende de estilos. Aunque en la selección previa pudimos ver una cocina moderna, también existen cocinas de estilo vintage blancas y madera.
Es el caso de este proyecto, una cocina vintage blanca y pequeña con un panel pared de madera.
El panelado gana un gran protagonismo al prolongarse hasta el techo, cubriendo la pared trasera en su totalidad. En esta ocasión, se trata del acabado Roble Rústico Sincro, que, en combinación con el Blanco Perla de los muebles, crean una preciosa cocina de estilo atemporal.
Cocina de madera con mesada blanca: calidez abajo, luminosidad arriba
Este es otro ejemplo de cocina blanca y madera, pero diferente a los que habíamos visto hasta ahora. Se eligió reservar la madera para los muebles bajos, tanto de la isla como del bajo mesada, mientras que el blanco consolidó su presencia en la mesada, los muebles altos, y las columnas.
Aunque ya conocemos el efecto tan positivo que tiene la presencia de la madera en el ambiente, es cierto que disponer una mesada blanca facilita la visibilidad en la zona de trabajo, favoreciendo determinadas tareas como la preparación de alimentos.
Cocina blanca, negra y madera: más colores en juego
Si te aburre la combinación de sólo dos acabados, puedes incorporar toques de color con otros elementos. Un ejemplo es esta cocina blanca, negra y madera, que va más allá de los muebles blancos y la barra de cocina: a través de determinados detalles como los herrajes de puertas y cajones, la grifería e incluso la pata de la barra, se crea un contraste de tonos que funciona muy bien.
Además, este juego bicolor se replica en otros elementos de la estancia, como el suelo de estampado geométrico y la puerta acristalada de cerrajería negra.
Cocina blanca, gris y madera creando contrastes
Siguiendo con el juego tricolor, incorporar zonas de gris a una paleta bicolor también es una fantástica idea.
En cocinas como la del proyecto superior, incorporar un mueble anexo en acabado gris visón aumenta el juego de contrastes y, además, ayuda a delimitar zonas. Este mueble bajo hace de transición entre la zona de trabajo y la zona para desayunos, una transición a la que también contribuye la barra de madera que se sitúa al final de la estancia.
Blanco y madera con isla
En este caso se eligió proyectar una barra de cocina con terminación de madera anexada a la isla, que además de toda su funcionalidad, aporta una enorme calidez al situarse en la zona central del espacio.
Asimismo, su presencia se ve reforzada también por el imponente mueble escamoteable, que con sus puertas escondidas, deja ver su interior en el mismo acabado que la barra, de roble rústico.
Cocina blanca y madera oscura: buscando el contraste de opuestos
En casi todos los proyectos de este artículo, se eligió por una madera en algún acabado claro. Sin embargo, en esta casa nos muestra cómo una madera oscura también crea un buen equipo con el blanco. No debemos olvidar que, por lo general, las tonalidades más oscuras aportan un toque de elegancia y sofisticación al ambiente.
Cocina blanca y madera pequeña: amplitud visual
En caso de cocinas pequeñas, elegir este tipo de acabados hará que tu estancia gane amplitud visual, además de reforzar la luminosidad. Debajo podemos ver una cocina alargada y estrecha que otorga protagonismo al blanco en cuanto a los muebles, pero introduce calidez de la mano del panel de la pared en acabado madera.
Cocina blanca con madera en la barra
Como ya vimos en muchos de los diseños anteriores, es un clásico aportar el toque cálido de la madera en la barra del desayunador. En el proyecto presentado en la imagen siguiente, la barra para el desayunador se colocó de manera transversal a la península, de forma que da servicio a varios comensales, pero sirve también de delimitación visual entre el living y la cocina abierta.
Como hemos visto, existen cocinas blancas y madera que combinan distintos acabados, con distintas distribuciones y con distintos estilos.
Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu caso particular, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.
コメント