Hasta la semana pasada te fuimos contando los distintos tipos de distribución de cocinas.
En A+D trabajamos mucho con reformas de baño y cocina, y habiamos dejado un poco olvidados a los baños en este blog. Por lo que en los próximos artículos vamos a ocuparnos de ellos.
Y como para nosotros la planificación es fundamental, vamos a comenzar viendo distribuciones de baños. Queremos que sepas cuál es la mejor forma de rediseñar un baño según sus proporciones. Y que siempre se puede sacar provecho a un espacio, para que sea agradable.
En este primer artículo vamos a hablar de una proporción espacial, poco comun quizá, pero que existen.
En general siempre es más fácil distribuir espacios con proporciones rectangulares, esto es una regla de la arquitectura. Pero muchas veces, y sobre todo en casas antiguas donde se construía sin arquitecto, el baño se dejaba para el último y generalmente era el espacio de relleno entre el resto de habitaciones. Esto generaba el descuido de sus proporciones y quedaran cuadrados.
Pero aunque un cuadrado es un cuadrado, la puerta puede estar en esquina o centrada, el baño puede tener una ventana en una pared o no tener ninguna, un ventanal en el centro o una ventanita alta en una esquina, la cañería puede estar situada en una zona específica (lo que nos obliga a colocar el inodoro por ahí), o puede haber alguna mocheta en alguna esquina.
Todas estas características nos obligarán a distribuir el baño de una u otra forma.
Además, también influyen las necesidades (si preferimos bañera o ducha, si podemos -y queremos- prescindir del bidet) y por supuesto el tamaño: obviamente no es lo mismo un cuadrado grande que uno pequeño: en el primero podremos colocar bañera y ducha y en el segundo seguramente habrá que conformarse con una pequeña ducha…
Así que te vamos a dar algunas pautas básicas para que puedas adaptarlas a tu caso:
Si la puerta está centrada (o casi) y hay una ventana grande enfrente, tienes dos opciones:
Dejar ese muro de enfrente libre para poner una planta o un toallero debajo de la ventana (especialmente si el baño es pequeño), situando lavamanos, ducha e inodoro a ambos lados de la puerta. Puedes elegir entre poner a un lado una ducha de espacio alargado (o ducha y bañera) y al otro el inodoro y el lavamanos, o poner a un lado una ducha o bañera más pequeña junto al inodoro y en el lado contrario situar un gran lavamanos corrido.
Si el lavamanos incluye una mesada más grande, para apoyar productos o elementos como un secador de pelo, se puede permitir poner en la pared frontal de la ventana una ducha de lado a lado o una bañera bajo la ventana, mientras colocas el lavamanos en la pared hacia la que mira la puerta y el inodoro en la pared contraria.
Si seguimos con el ejemplo de la puerta centrada, pero ampliamos el tamaño del baño y éste no tiene ventanas, puedes aprovechar eso como un punto a favor, porque se pueden aprovechar todas las paredes y colocar tu baño en forma de "U" (como las cocinas).
Siguiendo con el ultimo ejemplo, es decir sin ventana pero ahora la puerta en una esquina, puedes colocar todos los sanitarios en "L". Por ejemplo, podemos empezar por el lavamanos en un lado, y seguir con la ducha o el inodoro.
Si el baño es lo suficientemente grande, tambien se puede usar la parte de pared que te queda al abrir la puerta para colocar un armario o un elemento decorativo, o generar una solución espacial mas creativa e interesante, como colocar una pared a media altura donde alojar el lavamanos y colocar la ducha por detrás.
Si en cambio la puerta va en una esquina y hay una gran ventana central enfrente, hay que aprovechar las paredes de los laterales. En este caso el espacio quizá sea mas grande, situación que nos permita poner una bañera jacuzzi en una de las esquinas.
Además hay que tener en cuenta lo siguiente: si está la opción de hacer reforma gruesa y tu baño es grande, considera mover la puerta al centro de uno de los muros: esta jugada te va a permitir aprovechar mejor el espacio. Si es pequeño, muévela hacia una esquina, pero que no quede pegada a un vértice, sino ligeramente ladeada, a unos 40-45cm de una de las paredes.
Este gesto te permite colocar un lavamanos de esa profundidad que llegue hasta la entrada (dos estantes de poco fondo y un lavamanos con mesada es una opción económica y que queda muy bien estéticamente. Esto te deja espacio en la pared contraria para situar la ducha (que tiene más fondo) y el inodoro.
Estas son nuestras recomendaciones sobre distribuciones de baños cuadrados.
Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu caso particular, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.
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