¿Mampara o Cortina? La guía definitiva (1)
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Arquitectura & Diseño

  • Foto del escritorMauro Cerino

¿Mampara o Cortina? La guía definitiva (1)

Actualizado: 18 abr 2022



Esta semana hablaremos de un tema que divide multitudes: Mamparas y cortinas de baño.


Usadas tanto para evitar mojar todo el baño con agua de la ducha, como para otorgar privacidad a la persona que se baña. No hay un ganador claro, ya que cada opción cuesta con sus ventajas y desventajas.


Esta semana empezaremos hablando de las ventajas de las cortinas de baño y sus distintas variedades para que puedas elegir la mejor opción para tu caso.


Ventajas de usar una cortina de baño


Mínima inversión

Casi no hay que decirlo, una cortina de ducha es mucho más económica que una mampara. Por eso es una opción muy adecuada si va a ser una solución temporal para evitar salpicaduras o para pisos de alquiler donde no conviene invertir dinero porque al fin y al cabo, estamos de paso.


Fácil de colocar, rápido de cambiar

Una gran ventaja: la cortina de baño es un elemento que va a renovar la imagen del baño por poco dinero y en un momento.

Solamente reemplazando la cortina, toallas y accesorios, habrás cambiado en gran medida el mood del baño.


Lo más práctico si tienes hijos pequeños

Es una buena opción si tienes una bañera y hay niños en casa, porque puedes retirarla por completo para bañarlos de forma cómoda sin ningún elemento que estorbe.


Aún así, es verdad que hay mamparas muy flexibles que se adaptan a las necesidades concretas de familias con niños o personas con movilidad reducida. El problema es que consiguen esta adaptación mediante tipos de apertura, lo cual elevará el coste respecto a otra mampara mas estándar.


En resumen, las cortinas son la alternativa natural a la mampara cuando uno quiere ahorrar dinero o tiempo, o ganar flexibilidad.


Se adaptan a duchas y bañeras, y aunque parezca que este elemento no tiene demasiada importancia, son un elemento de gran presencia en el baño.


Veamos ahora sus 3 premisas básicas que nos ayudarán en el proceso de elección: composición, confección y diseño.



MATERIALES

El material de la cortina es el primer factor a tener en cuenta.

Fundamentalmente son de dos tipos:


Cortinas Plásticas

Son las más comunes y económicas, poseen diseños muy originales y diversos ya que su composición plástica no presenta limitaciones de fabricación, por lo que es la cortina ideal para quienes viven en alquiler.


Tienen una terminación totalmente impermeable, por lo que soportan mejor la humedad y el roce, conservando durante más tiempo su buen aspecto original. Sensorialmente no aportan mucho, ya que tienen una caída más rígida y un aspecto menos agradable al tacto.



Cortinas Textiles

Son el producto Premium. Son más elegantes por su caída ligera y natural.


Sin embargo, su composición orgánica las hace muy delicadas y favorables a la aparición de bacterias si no se dejan secar adecuadamente y se ventila el ambiente, mas allá de que la industria haya avanzado mucho en hacerlas más resistentes.


También permiten aspectos muy variados, pero por lo general, debido a su carácter refinado, se apuesta a cierto segmento del mercado con diseños más sobrios y gamas cromáticas neutras.



CONFECCIÓN


Cortinas lisas

Son sencillas, sin protagonismo, normalmente en color blanco o translúcido. Mas allá del material, este tipo de acabado es para cuando se busca que pasen desapercibidas, para poder centrar la decoración en el resto del baño.



Cortinas de confección

Esta categoría es solamente para cortinas textiles, ya que llevan un cierto trabajo de confección en distintos tejidos, ya sean gasas, algodones y volantes o puntillas.

Cumplen un fin más decorativo y son perfectas para baños vintage o para decorar bañeras exentas que también cumplan la función de ducha y necesiten protección para las salpicaduras.



DISEÑO

Este es el último (y no menos importante) factor a tener en cuenta. Podemos encontrar diseños de lo más sencillos a lo más elaborados, por lo que deberemos elegir dependiendo del aire que queramos dar al baño (minimal, contemporáneo, clásico, shabby chic).


Cortinas neutras

El blanco y los tonos crudos, así como las texturas lisas son las más adecuadas si queremos un baño sencillo y luminoso, o resaltar otros elementos de su decoración.



Tonos sobrios

Beiges, marrones y grises medios, tambien en texturas lisas, son los mas adecuados para baños masculinos o para aquellos que buscan una decoración sobria y elegante.



Colores vivos

Ideal para personalidades alegres o para dar un toque protagónico y diferente al baño. Son muy buena opción también si vives en un piso de alquiler y el baño blanco impoluto que viene «de serie» te resulta de lo más frío.



Estampados geométricos

Rayas, círculos, o estampados en chevron nunca pasan de moda. Los acabados geométricos le dan al baño un aspecto joven e informal, pero sin estridencias. Si quieres darle un aspecto elegante, elige algo en blanco y negro. Si prefieres un aire más bien joven, elige alguna opción de color.




Ilustraciones

Las ilustraciones permiten recrear cualquier lugar: olas o anclas para una decoración marinera, diseños exóticos emulando Asia, cualquier escenario es posible.



Murales fotográficos

Si la ilustración aporta un aire artístico a cualquier cortina de ducha, la fotografía le da un aspecto esencialmente realista. Ya sea un paisaje, un animal, la imitación de un material o el skyline de una ciudad, nada como una imagen para recrearlo de la forma más fidedigna.



Cortinas infantiles

Para los niños, también hay cortinas de ducha, con dibujos cotidianos, motivos sencillos y muchas combinaciones de color.


En fin, como podemos comprobar, existen cortinas de baño para todos públicos. Opciones variadas y sorprendentes que se ajustan a cualquier gusto y estilo. ¿Cuál prefieres tú?


 

Estos son todas nuestros aportes sobre cortinas de baño.


Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu caso particular, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.

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