Hace un tiempo venimos con la idea de incluir el tema del living estar como espacio de la casa. El primero fue 10 mandamientos para tener un Estar perfecto. Y si bien hace poco hicimos un artículo mostrándote 10 formas distintas de colocar un TV en tu Living - Estar, hoy traemos una pregunta para cuestionar el paradigma del TV en el living:
¿Podrías imaginarte un estar sin televisión?
Cuando nos planteamos cómo decorar y amueblar la sala de estar, el 95% de las ocasiones lo hacemos (inconscientemente) en torno a la TV. Es decir, la acción y las circulaciones del espacio se articulan alrededor del aparato, y con su presencia como elemento fundamental.
La desventaja de tomar la televisión como el foco central es que artefacto se convierte en un problema al momento de crear espacios con una estética determinada, seguir las últimas tendencias o tener reuniones con amigos o familia y disfrutar de las conversaciones con ellos.
Sin duda, para un interiorista es un sueño poder prescindir de la tele, y se conforma con que no tenga demasiada atención. Por eso, cuando un cliente nos comenta que quiere amueblar un Estar sin televisión (son pocos, pero los hay), se nos abre el cielo y las posibilidades decorativas…
Por eso queremos hacer gala de los livings estar sin televisión, y las increibles posibilidades que aportan.
Las conversaciones primero
La ventaja que tienen los Estar sin TV es que podemos disponer los asientos de la forma que mejor nos parezca. Ya no estamos condicionados a ubicarlos alrededor de una pared.
Esto nos permite decorar salones con sofás enfrentados, una opción muy estética y cómoda enfocada a la conversación con amigos y familiares (que resulta muy incómoda cuando existe una TV), porque obliga a ponerse de lado para mirarla.
Las miradas ahora apuntan al exterior
Otra ventaja de los salones sin TV es que nos permiten tener el sofá o asiento principal (todos o alguno de ellos) mirando hacia la zona exterior; sin duda la mejor vista que podemos tener al estar sentados.
En los livings con TV esto es más complicado de hacer, ya que se necesita una pared para colocar los enchufes y un espacio para apoyarla, además sus dimensiones taparían media ventana al colocarla justo delante.
Múltiples asientos
Si somos muy sociables y nuestra casa siempre es la de todos, tener un salón sin televisión es una ventaja porque donde iba el televisor ahora podemos colocar más asientos, almohadones de piso o sillones.
Incluso aunque no tengas siempre la casa llena, puedes tener distintos tipos de asientos según el momento (un sillón de lectura, un banco, un chaiselongue para descansar, un par de pufs decorativos que te hagan ilusión).
El arte es el nuevo protagonista
Otra ventaja de un salón sin televisión es que podemos darle el protagonismo al arte, ya sea con fotografías, lienzos, o una composición de láminas.
Así, el principal objeto de atención no será un recuadro negro, sino otros objetos que le darán un ambiente totalmente distinto al estar, y proyectarán otro tipo de identidad sobre sus dueños.
Muebles diferentes
El problema de que la TV nos condicione a la hora de decorar el salón, es que no nos deja innovar demasiado con el tipo de mueble que pongamos debajo, sobre todo relacionado a su altura. Debido a que la televisión tiene una altura estándar predefinida en todo el mundo, la mayoría de muebles de TV suelen ser relativamente bajos y alargados.
Ahora, sin TV en el Estar, podemos permitirnos ubicar otro tipo de muebles, como consolas o aparadores.
Incluso, se podrían utilizar muebles que de todos modos sirvan para colocar una TV, pero el hecho de poder sustituirla por otros elementos decorativos hace que las estancias mejoren en otros aspectos.
Una chimenea en invierno
¿Hay algo más acogedor que un Estar en el que los asientos se reúnen alrededor de una chimenea?
Con una televisión esta opción se complica, porque si colocamos la TV encima de la chimenea el calor la va a perjudicar, y además suele quedar más alta de lo habitual, algo que resulta incómodo porque nos obliga a mirar hacia arriba.
Si bien hay opciones constructivas para que esto no pase, la opción fuera de la caja es quitar la TV. No habrá que preocuparse por el tipo de chimenea, el tiro o el fuego.
Y si no quiero deshacerme de mi televisión, ¿Qué hago?
Si bien todas estas opciones son muy atractivas, entendemos que no poner una TV en el único espacio social de la casa no es una decision para todos, ya que está muy arraigada en lo cultural y nuestras costumbres.
Si te sientes asi, queremos acercarte tranquilidad. Tener una TV en tu living-estar no te impedirá tener un lugar maravilloso como los que mostramos más arriba. Existen muchas alternativas, como esconderla, o que vaya a juego con la decoración, sin perturbar el espacio de relax.
Si bien los asientos van a tener que distribuirse con la mejor orientación en dirección al televisor, en el día a día no vas a estar mirando todo el tiempo una caja negra.
Veamos algunas posibilidades:
Esconderla con elementos decorativos
La idea es que funcionen a modo de “puertas corredizas” que escondan la TV detrás, encajada en algún tipo de falso hueco en la pared (como suelen usarse en los baños).
Utilizar tiras de madera
Con el mismo sistema corredero podemos crear elementos de obra con varillas de madera de suelo a techo o de gran altura, que resultan muy distintivas.
Convertir la TV en un cuadro más
Hay televisiones que funcionan como un espejo y también es posible crear un marco similar al de un cuadro alrededor de una televisión suspendida, de modo que a efectos visuales parezca más un cuadro digital que una tv hecha y derecha. Otra opción es “esconderla” en una combinación de láminas, como si fuera una más.
Como ves, lo importante es que de alguna forma “la caja tonta” no se convierta en el centro decorativo de nuestro salón.
Estos son todas nuestras ideas y opiniones para diseñar un Living Estar sin televisión.
Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu caso particular, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.
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